La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado por fin este viernes su informe de 189 páginas sobre la opa del BBVA al Banc Sabadell. La conclusión es una de cal, una de arena y un dictamen final en el que la CNMC acepta por unanimidad los compromisos temporales del BBVA y los califica de “adecuados, justificados y proporcionados”.
El informe recoge por ejemplo que el test de mercado realizado por la CNMC para sondear entre bancos y organizaciones los compromisos del BBVA confirmó la existencia de riesgos de empeoramiento de las condiciones comerciales para los clientes particulares del banco catalán. Al mismo tiempo, el organismo de Competencia baja los humos al Sabadell en un negocio especialmente sensible en la opa, el de las pymes. Según dice, el Sabadell “no es un operador fundamental e insustituible” en este segmento.
En el capítulo dedicado a consumidores particulares, destacan algunos aspectos relacionados con el test de mercado de comienzos de abril en el que se consultó a bancos y agentes de mercado. “El test de mercado ha confirmado este posible problema de competencia”, afirma en referencia a “la existencia de un riesgo de empeoramiento de condiciones comerciales a los clientes particulares para determinados productos”. Catalunya es una de las zonas geográficas más afectadas. El 29 y 30 de abril el banco comprador remitió nuevas propuestas de compromisos.
Ese comentario es fruto de alegaciones que no proceden solo de las asociaciones de consumidores o de las autoridades autonómicas de competencia, por lo general críticas con la opa. CaixaBank manifestó que “no son descartables efectos no deseados en banca minorista en aquellas áreas o regiones en donde Sabadell y BBVA puedan tener una presencia preponderante”, lo que podría conllevar “un eventual empeoramiento de algunas condiciones comerciales para aquellos clientes particulares ubicados en municipios o códigos postales en los que el nuevo grupo bancario pase a ser el único presente”. Y Revolut avisó en el test de mercado de que “la fusión podría crear un dominio casi monopolístico en ciertas regiones de España, particularmente en Catalunya”.
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A lo largo del expediente, el BBVA defendió la ausencia de incentivos para empeorar las condiciones de los clientes. Lo hizo alegando que las decisiones de política comercial se adoptan a nivel nacional, que la digitalización disminuye la asimetría de información para los clientes y que las barreras de entrada a la banca, ahora que no es necesario tener una red de sucursales, se han reducido mucho.
La CNMC descarta que el mercado de pymes vaya a pasar de cuatro a tres competidores
Estos riesgos constatados en el test de mercado, dice la CNMC, también afectan a las pymes y no solo a los clientes particulares, si bien solo uno de los competidores de banca tradicional, Ibercaja, lo mencionó. En las pymes, la CNMC detecta en cambio una cuota de negocio del Sabadell a la baja. Algunas entidades bancarias consideraron en sus respuestas al test de mercado --Abanca, Banca March, Bankinter, CaixaBank o Santander-- que las necesidades de diversificación de las pymes tras la concentración podrían ser satisfechas por otros operadores.
A nivel nacional, Competencia descarta que, en el negocio de pymes, el mercado vaya a pasar de cuatro a tres grandes operadores, como argumenta el Sabadell. Sin embargo, sí aprecia una elevada concentración en Catalunya, que fue lo que le llevó a imponer condiciones específicas para este territorio. Allí la suma del BBVA y el Sabadell alcanzaría una cuota de mercado de hasta el 40%, frente al 30% máximo de CaixaBank o el 20% del Santander.
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Detecta en cambio que entidades medianas, entre ellas Banca March, Ibercaja o Deutsche Bank, ya están consiguiendo arañar negocio al Sabadell en el ámbito de las pymes, que es la gran especialidad del banco catalán. Esta constatación le llega a concluir que el banco catalán “no es un operador fundamental e insustituible” en el mundo de las pymes. Tampoco en Catalunya el Sabadell dispone de “una fuerza competitiva insustituible” en el negocio de pymes.
Un impacto de 21.500 millones sobre el crédito que la CNMC no da por válido
El informe incluye otros detalles interesantes. Por ejemplo, calcula que a nivel municipal la opa no general ningún monopolio, pero sí 48 duopolios. También desvela que el Sabadell llegó a presentar un documento en el que asegura que la concentración supondría una reducción del crédito nuevo de 21.500 millones de euros, lo que representaría un descenso del 7,2% frente al escenario sin fusión.
Sin embargo la CNMC desestima las alegaciones del Sabadell sobre el riesgo global de reducción del crédito a pymes. Considera entre otras cuestiones que el modelo del banco catalán no analiza cómo afectaría la opa al volumen de financiación actual de las pymes y estima la evolución del mercado desde un punto de vista estático, sin tener en cuenta la posibilidad de entrada y expansión en el medio plazo de otros operadores. El BBVA asegura que la opa no reducirá el crédito, sino que, al revés, lo elevará en 5.000 millones.
Un informe sin pistas sobre el efecto para las plantillas
El contenido del informe corrobora además que la CNMC --no es su función-- no entra en el análisis de los efectos de la operación sobre el empleo, un elemento que el Ministerio de Trabajo está evocando ahora que el Gobierno puede intervenir en la operación.
El único comentario, en alusión a la fase de concentración del sector en la última década, es que “el reajuste dentro del sector bancario no solo ha afectado al número de entidades que operan en el mercado, sino también a su red de distribución, tanto en términos de oficinas (se redujo un 61,4% entre 2008 y 2023) como de trabajadores”.
No se impusieron desinversiones porque los problemas son “localizados”
Otro elemento de debate en la CNMC fue el de si se debían imponer medidas estructurales como desinversiones, propuestas por el Sabadell, o medidas de comportamiento, que son las que finalmente se acordaron.
La Dirección de Competencia reconoce que los problemas detectados “no carecen de relevancia donde se han identificado”, pero considera que son “puntuales y localizados y se han analizado con un criterio garantista”.
“No puede concluirse que los problemas derivados de la operación presenten un carácter indefinido y revistan una naturaleza tal que solo puedan ser resueltos mediante compromisos estructurales”, argumenta. “Se espera que el impacto de la operación en el mercado de crédito a pymes sea limitado en el tiempo”, señala la CNMC.
Confía por tanto en que el tiempo, ayudado del “marco de digitalización creciente”, resuelvan las eventuales ineficiencias. Ante esta posición, el Sabadell cambió su petición de desinversiones por condiciones más exigentes durante plazos de hasta diez años, lo que quedó descartado por la CNMC.
El informe también muestra la oposición del Sabadell al contenido del test de mercado por “omitir compromisos”. El banco catalán también ha puesto sobre la mesa que, tras las fusiones entre CaixaBank y Bankia y entre Unicaja y Liberbank no se han abierto nuevas sucursales en los códigos postales más afectados.
