El comercio afectado por la dana de Valencia no levanta cabeza

Efectos de la dana

Paiporta, Benetússer, Alfafar i Massanassa registran una mayor caída en el número de establecimientos aún inactivos

Varias personas trabajan en la limpieza de un comercio que se ha intentado saquear durante la noche, a 8 de noviembre de 2024, en Paiporta, Valencia, Comunidad Valenciana (España). Diez días después de la tragedia, los servicios de emergencia apuran hasta el límite la búsqueda de desaparecidos por la DANA en Valencia. El número de víctimas mortales se mantiene en 219 y los desaparecidos por el momento, son 78. Hoy, el Gobierno ha anunciado que el próximo Consejo de Ministros aprobará nuevas ayudas para los afectados de la DANA, que se van a poder devolver en cinco o siete años.

Varias personas trabajan en la limpieza de un comercio, a 8 de noviembre de 2024 

Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

Que a los pequeños les iba a costar más salir adelante lo había vaticinado todo el mundo, pero los datos presentados ayer por CaixaBank Research confirman cómo de difícil está siendo para el comercio local capear esta crisis de la dana. La entidad financiera ha monitoreado el consumo en la zona más afectada por las inundaciones y habla de una recuperación “a dos velocidades”. 

Y es que igual que los residentes de estos municipios han ido aumentando su gasto, sobre todo por necesidades de reposición, el estudio realizado por la entidad financiera concluye que en los comercios de esta área el consumo sigue estando por debajo del de hace un año. Es decir, que la recuperación del consumo de los habitantes de la zona cero no se está reflejando en los comercios de ese territorio.

Caixabank habla de una recuperación ” a dos velocidades” en la zona cero

Su estudio concluye que en abril, el número de comercios activos en la zona cero se mantenía un 20% por debajo del periodo previo a la dana. Las diferencias por sectores son notorias: si en el sector transportes se encuentra por debajo del 15%, esta cifra sube hasta el 25% en el caso del comercio minorista. La entidad financiera ha analizado el gasto total de los residentes, pero también el gasto con tarjetas domésticas en los comercios y con sus datos listan qué localidades cuentan con mayor o menor número de comercios activos (entendiéndose por 'activo' aquel en el que se registran operaciones a través de tarjetas emitidas por CaixaBank, por lo que la representatividad no es total ya que hay otras entidades).

Consumo y comercios inactivos por municipio tras la dana

Consumo y comercios inactivos por municipio tras la dana

Caixabank Research

El análisis de Caixabank también alude al impacto de la dana en los municipios desde el punto de vista comercial, y señala que un aumento del consumo de los habitantes en un municipio “no implica necesariamente una mayor facturación en sus comercios”. Este es el caso de Alfafar y Sedaví, poblaciones en las cuales el consumo de sus habitantes ha crecido más de un 20%  interanual en abril, pero cuya facturación a nivel de comercio se mantiene aún por debajo de la del mismo mes del año pasado. Ambas localidades acogen un importante parque comercial, donde se encuentra el centro comercial MN4, que aún no ha reabierto.

En Alfafar y Sedaví se ubica el parque comercial que da cabida al MN4, que permanece aún cerrado

Otro dato reseñable de cuantos analiza el estudio es la proporción de gasto que los residentes realizan en su mismo municipio y que es especialmente llamativa en Paiporta, zona cero de la dana, y donde la proporción de consumo realizado dentro del municipio ha caído en 7,6 puntos porcentuales.

Cambio en el patrón de consumo geográfico por municipio de la zona afectada

Cambio en el patrón de consumo geográfico por municipio de la zona afectada

Caixabank Research

Esas dificultades para salir adelante del comercio es compartida con las empresas pequeñas de este conjunto de localidades, ya que según datos internos de la financiera, la caída de la facturación en los días posteriores a la DANA fue del 98% para las pymes, una cifra muy superior a la de las grandes empresas (85%). Pero lo peor fue después: en abril la facturación de las pequeñas empresas aún se encontraba un 21% por debajo de la del mismo periodo del año pasado.

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